Blogia
PARTIENDO LA PANA

CARACOLES

Me encantan los caracoles pero creo que voy a estar una temporada larga sin volver a comerlos. El domingo los hice con su salsita, con sus guindillitas, buenísimos.
Pero claro, una con estos calores a penas tiene ganas de comer.
Me sobraron bastantes y antes de acostarme los guardé en la nevera, prometiéndome a mi
misma no probar ni uno durante la madrugada (no lo he dicho pero me encanta comer
a esas horas).
Las dos de la madrugada: haya voy yo derecha a la nevera.
Total dos o tres no me pueden hacer daño, pensé.
De dos o tres pasé a cuatro o cinco y al final a un platito, acompañados eso si de su
correspondiente vaso de coca cola fresquita. Que agusto me fui a la cama!
Las ocho de la mañana del día siguiente: haya voy yo derecha al lavabo, menudas vomiteras!
Llevo dos días con el estómago hecho una pena.
Me he prometido a mi misma no volver a comer caracoles durante mucho tiempo y mucho menos
a esas horas. Qué lástima con lo buenos que están!
No sé aún creo que me quedan unos pocos en la nevera. Voy a ir ahora mismo y los voy a tirar directamente al cubo de la basura. Faltaba plus!

3 comentarios

Txabi -

Pues una pena!. Por la noche son muy indigestos. Personalmente los prefiero con un buen vinito.

Un beso

javi el novio de irene -

cachondos son y joden horas despues porque tardan en llegar al estomago ¿no?

Monty -

Nada de tirarlos (bueno.. esos sí que estarán pasados).
Pero los próximos me los mandas a mi... :)